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UN PAÍS QUE SE AGIGANTA COSTA RICA PRESENTA SU PROPUESTA EN LA COP21, LIDERANDO ASÍ EL CONTROL EN EL

  • Ashley Villarroel
  • 27 ago 2016
  • 3 Min. de lectura


El cambio climático es uno de los problemas ambientales más graves a los que se enfrenta la humanidad. Según los científicos, la temperatura de la atmósfera a nivel superficial ha sufrido un calentamiento progresivo desde el comienzo de la era industrial hasta nuestros días de 0,6º C de media. Dicho calentamiento se debe mayormente al exceso de concentraciones de gases de efecto invernadero.


No obstante, hay que aclarar que en realidad el conocido efecto invernadero no es más que es el proceso natural de la Tierra para permitir que exista vida dentro del mismo. Nuestro planeta se encuentra cubierto por una capa de gases llamada atmósfera. Esta capa facilita la entrada de los rayos solares al planeta. Una vez que la Tierra se calienta, ésta emite calor el cual es retenido igualmente por la atmosfera, permitiendo así, una temperatura aceptable para el ser humano.


La intensificación del efecto invernadero ha ocasionado el aumento de las concentraciones de gases, causadas por las diferentes actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la destrucción de los bosques, los cambios en el uso de los suelos y la emisión de ciertos gases artificiales. El efecto del dióxido de carbono es el que más preocupación genera, ya que a este gas se le adjudica el 77% del impacto sobre el cambio del clima.


La Tierra responde El planeta ha ido respondiendo a todas estas alteraciones que el hombre ha ido causando en la naturaleza. Entre algunas de las consecuencias más evidentes destacan el derretimiento de las superficies heladas, los cambios en los flujos de las corrientes marinas, las subidas en los niveles de los océanos y los cambios estacionales. Asimismo, el incremento en la frecuencia y gravedad de fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, huracanes de máxima categoría, períodos de sequía, así como estaciones de frío y calor extremo son producto de las intervenciones del hombre en la naturaleza.

Lo preocupante de esta situación, sin embargo, son las consecuencias a largo plazo, pues se estima que para finales del siglo XXI, la temperatura media de la atmósfera a nivel superficial podría aumentar entre 1,1 y 6,4ºC.


Participación activa en distintos acuerdos Con el fin de buscar medidas para revertir los impactos del cambio climático, específicamente la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la edición XXI de la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21*) se celebró a finales del 2015 en París, Francia; con el fin de definir y adoptar un acuerdo que permita limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados.


Los líderes de 190 países asistieron al mencionado encuentro anual, todos firmantes de la Convención Marco de la ONU, contra el cambio climático, que incluye desde grandes naciones como China, Estados Unidos, India y México hasta países pequeños y poco industrializados. Costa Rica se ubicó entre este grupo de pequeñas naciones asistiendo con su propuesta de Carbono Neutralidad, documento con el cual asumió su compromiso para disminuir las emisiones de gases a la atmósfera.


Esta propuesta plantea alcanzar un máximo absoluto de más de 9.3 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2EQ) netas al año 2030, lo cual representa un 20% menos de lo que existía en 2012, cuando se hizo el inventario de emisiones más reciente. Sin duda, para lograr esa meta, Costa Rica tendrá que reducir 1.709.500 toneladas de gases cada año, hasta 2030.


Según Lenín Corrales, consultor del Programa de Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD), la propuesta se ajusta a lo que se requiere desde el punto de vista de los mandatos de la convención; es decir, cómo contribuir a que la temperatura de la tierra no llegue a los 2 °C. De este modo, la reducción está basada en proporción al tamaño del país para contribuir al logro de dicha meta.


De acuerdo con el documento presentado, “Costa Rica entrará a partir de 2016 y hasta el 2020 en un proceso de interiorización legal, institucional y organizacional de su Contribución Nacional, para contribuir y facilitar el proceso de implementación de sus metas a partir del 1 de enero de 2021.


Sin duda, Costa Rica tiene una meta alta y por lo tanto muchas medidas y regulaciones por implementar, con el objetivo final de reducir la emisión de gases de cara al año 2085.


El documento y compromisos presentados convierten a Costa Rica en un gigante en lo que se refiere al uso eficiente de energías renovables.



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